El pasado jueves, al salir de la jornada que organizó el PMI de Barcelona, me quede hablando con uno de los asistentes acerca de la cancelación de su último proyecto y su sensación de fracaso. Su visión era ciertamente negativa me comentaba que al principio se negaba a pensar que el proyecto no continuaba y que ahora, después de ver que definitivamente no continua, se echa las culpas él mismo por no haber hecho las cosas de otra forma. Me repitió varias veces “mi proyecto ha fracasado”.
Mientras hablaba con él me invadía una sensación de familiaridad, una sensación de haber sentido exactamente lo que él siente.
Claro,
¿Quién no ha fracasado alguna vez en un proyecto?
¿Quién no ha tenido que entrar en la oficina el día después de que se haya anunciado su cancelación?
Al finalizar la conversación, cuando estaba de regreso a casa, recordé una conferencia que el Prof. Lluís Pons impartió en el PMI de Barcelona sobre gestión de riesgos e innovación. En esta conferencia explicaba las fases del proceso de duelo y como este proceso se aplica a cualquier situación de cambio y por tanto aplicable a los proyectos.
El proceso de duelo suele dividirse en cinco etapas: negación, enojo, negociación/acuerdo, depresión y aceptación y, aunque no soy un experto en el tema, me imagino como serian las fases cuando el project manager no ha tenido éxito en su proyecto.
1. Negación
El PM no se cree que el proyecto haya sido un fracaso.
“El proyecto no está perdido, todavía se puede recuperar”
“Continuaremos con el proyecto dentro de unas semanas”
2. Enojo
El PM está enfadado porque le ha pasado a él.
“Un proyecto en el que el cliente te cambia los requisitos nunca puede funcionar”
“Esto pasa por tener un equipo que no sigue el plan al detalle”
3. Negociación/acuerdo
El PM busca razones externas
“¿Por qué no he tenido los recursos adecuados?”
“¿Por qué no he tenido más suerte?”
4. Depresión
El PM se culpa él mismo
“No tengo suficiente experiencia para gestionar proyectos”
“Yo no valgo para gestionar proyectos”
5. Aceptación
El PM acepta que el proyecto no ha tenido éxito, explora posibilidades y lo incorpora a su vida.
“¿Qué lecciones he aprendido de este proyecto?”
“¿Qué voy a hacer diferente en el próximo proyecto?”
Al enfrentarnos al fracaso tendremos que pasar por un proceso de duelo y como todo proceso necesita tiempo y cambio.
Si somos conscientes de ellos nos será más fácil.
Espero que os sea de utilidad.
Gracias Alejandra. Estoy de acuerdo, los malos momentos se superan y se ha de aprender de ellos. Una vez superados no nos pueden faltar nuevos proyectos y nuevas inicitivas que emprender.
Gracias Elisabet. El grado de implicación, esfuerzo y dedicación que hemos tenido en el proyecto influirá sin duda en la duración del proceso de duelo.
Hoy he leido un divertido post en twitter que decia algo así como “me he hecho PM para poder poner siglas interesantes detrás de mi nombre”, en este caso auguro procesos de duelo cortos.
Gracias Anton. Muy buen punto vista el pensar en el equipo que ha estado trabajando a nuestro lado durante todo el proyecto.
Buen post. Aparte de lo que describe el post, tenemos que recordar que no somos únicos que lo va pasar mal. Así que como bien me enseñaron en La Salle, hay que cerrar bien el proyecto. Sea cancelado o se finaliza bien. Y esto hay que hacer mas bien por empleados, ya que el cierre en documentos seguro que hay que hacer y se hace.
Pero muchas veces PM’s olvidan de dar explicaciones. Yo lo he vivido, yo lo he sufrido y ahora intento no cometer estos errores. Los empleados pueden sentirse incluso peor que el PM. Ya que el PM tiene posiblidad de llegar a saber lo que causo el fracaso/cancelación del proyecto. Pero un empleado es posible que no se va enterarse nunca. Se cancela proyecto… puede ser que hemos trabajado tan mal, que no quieren trabajar con nosotros? Hay que dar explicaciones y en la medida de lo posible ser transparente y comunicar…comunicar…comunicar.
Me parecen muy interesantes todos los comentarios que has realizado Albert, tu seguramente no me conoces yo soy arquitecta y resido actualmente en Barcelona, pero he aprendido sobre PMI en la Argentina, un país en donde abordar proyecto es una problemática, dado que la crisis, no es una etapa del país, como le está ocurriendo a España en estos momentos, si no que es un constante económica que uno debe tomar como riesgo a la hora de lanzar un proyecto.
Pero considero que lo importante es ponerse en movimiento y PROPONER. Tener muy claras cuales son las reglas del juego y conformar un equipo de trabajo que busque llegar a concretar un proyecto teniendo como una de sus metas, aprender lo positivo y negativo de cada una de las etapas del mismo.
SIEMPRE PODEMOS APRENDER ALGO NUEVO, y eso es lo IMPORTANTE.
Hola Albert,
muy bueno el post, me ha recordado los días de clase del MPM con Lluís Pons y sus constantes provocaciones para que entráramos en “crisis”.
Me ha surgido una duda mientras leía el post, ¿existe un tiempo estándar de duración del proceso de duelo, qué variables se pueden relacionar con su duración, o simplemente es imprevisible?
La pregunta venía por el recuerdo de un proyecto cancelado justo cuando habíamos acabado el “project scope” después de tres meses de intenso trabajo y reuniones semanales con nuestros “stakeholders” japoneses. Nuestra gran sorpresa fue ver que el mismo día ya lo habíamos aceptado y que nunca lo vivimos como un fracaso.
Nunca he vuelto a experimentar un proceso de duelo tan rápido en mi vida, aunque la satisfacción de trabajo haya sido similar en otros proyectos cancelados.
¿Alguien conoce el secreto?
Elisabet