Mi último post y sobre todo vuestros comentarios me han dado mucho que pensar estos días.
Ser el responsable de un proyecto siempre ha sido complicado pero ahora con la crisis todavía más, mucho alcance, poco tiempo, pocos recursos, muchos riesgos y poca implicación. ¿Quién da más?
Más que nunca empezar un proyecto es como empezar una aventura. Pensando en ello me ha venido a la cabeza el libro de Pilar Jerico, Héroes cotidianos, que leí hace pocos días. En este libro, Pilar describe las etapas de la senda del héroe cotidiano, etapas que empiezan con la llamada a la aventura.
Aunque el libro va orientado al cambio personal y los temas son mucho más vitales, su contenido aplica en gran medida a la gestión de un proyecto.
En la primera etapa de la senda, la llamada a la aventura, Pilar describe una serie de desafíos que bien podrían ser los mismo a los que se enfrenta un project manager al empezar un proyecto.
Estos son los desafíos de la primera etapa que se describen en Héroes cotidianos:
- Acepta que la incertidumbre forma parte de la vida
- Olvídate de buscar el control absoluto para evitar la sensación de incertidumbre
- No vivas angustiado por lo que pueda ocurrir
- Rechaza la resignación. Habitual no significa normal.
- Explora nuevas realidades, se curioso contigo mismo.
- Comprende cada dificultad es una invitación de la vida para conocerte mejor, revisar tus principios y transformarte de forma positiva.
Espero que os sirva cuando empecéis vuestro próximo proyecto.
Por cierto, ¿Son los project managers heroes cotidianos?
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