De forma recurrente me pregunto por qué la dirección de proyectos genera poco interés entre los estudiantes de dirección y administración de empresas, a diferencia de lo que sucede en los estudiantes más técnicos o más especializados.
Hasta ahora no he llegado a ninguna conclusión clara, tan solo a un par de ideas en las que pensar. Una es que para este tipo de estudiantes la dirección de proyectos es una competencia y no una profesión y la otra es que están más interesados en el producto del proyecto que en el propio proceso de gestión, algo parecido a lo que les sucedía a los arquitectos hasta hace muy poco.
Pensando en ello me ha sorprendido el artículo que he leído hoy en The PM Hut donde se cuestiona si el Project Management es un mito desde el área técnica de las tecnologías de la información, un área donde existen muchos proyectos y muchos project managers.
Después de leerlo, he de decir que estoy de acuerdo con muchos de los argumentos pero no con la conclusión.
Os enumero aquí los principales argumentos de la crítica:
- No se gestiona el proyecto, se gestionan las tareas, los esfuerzos presupuesto y las personas
- Se ha de ser apasionado por el resultado del proyecto, por el proceso de gestión y no por el cumplimiento estricto de los hitos
- El proceso de gestión de proyecto no es solo un conjunto de fases que se pueden predefinir o extraer de una plantilla
- Los project managers solo se pueden certificar que los son por la experiencia que tienen (en contraposición a conocer unas técnicas o unos métodos)
Después de leerlo con calma me he quedado más tranquilo ya que la crítica no es contra la disciplina en general sino contra una forma de concebir el project management como estándar, repetitivo y desapasionado.
Al final me he reafirmado en mi concepción de lo qué es la gestión de un proyecto, un arte que necesita pasión, creatividad, flexibilidad, esfuerzo y compromiso.
Por cierto, muy buen blog.
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