¿Es correcto?

Hace pocos días, mientras anunciaba su candidato a jefe de la SEC, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, señaló que, a la vista de los acontecimientos de los últimos tiempos, se necesita un cambio en la ética en los negocios y que “todo el mundo” involucrado en los mismos, CEO’s, accionistas e inversores, van a tener que preguntarse no sólo si es rentable o aumentará su prima, sino que además “¿Es correcto?”

Ello me trajo a la mente un comentario recurrente entre mis colegas Project Managers: la faltad e previsión que se da en sus organizaciones a la hora de ejecutar los programas.

En multitud de ellos, con fechas inamovibles por compromisos con el cliente final, las fases finales son una batalla constante contra el reloj. Por cumplir con el calendario, se hacen jornadas interminables, se menosprecian los procedimientos de control y se prescinde del análisis de riesgos. Se entregan los proyectos, si, pero como establece la ecuación, a costa del coste o el alcance.

Generalmente este tipo de proyectos se da cuando se producen retrasos en cada una de las fases del proyecto, pero la fecha de terminación es absolutamente inamovible. Aquellos que tienen la mala fortuna de pertenecer a los equipos de trabajo que desarrollan las últimas fases, puede distinguírseles sobre todo por su actitud atropellada y nerviosismo.

Lo más chocante del caso, es que todo ello se vive muchas veces con la más absoluta naturalidad. Cuantas veces habremos oído las frases “Ya sabemos cómo es esto; siempre ocurre lo mismo; por mucho que planifiques, el negocio es así…”. La lección aprendida de cada proyecto es que si se procede así, se llega, y aunque en estos entornos bien podrían citarse las bondades de las técnicas planificación y la cadena critica, también irremisiblemente nos encontraremos inmersos en la discusión de la falta de flexibilidad que ello conlleva. No merece la pena…

Contraviniendo la doctrina establecida por el PMBOK, lo cierto es que el método funciona, me atrevería a decir que en la mayoría de organizaciones. Normalmente estas no introducen cambios, ni supervisan la gestión puesto que el equipo responde siempre, aunque con sobreesfuerzo, y muchas veces, asumiendo riesgos. Invariablemente, si bien el proyecto cumple con unos mínimos, luego pasa una larga temporada de retoques, incluso más allá del cierre oficial del proyecto. Sucede sobre todo en proyectos internos.

Sin embargo, lo que no vemos muchas veces son las consecuencias que ello conlleva, prisas, estrés, ansiedad, incluso leía en Monumento al PM desconocido las consecuencias que todo ello puede tener, donde un miembro del equipo sufrió un grave accidente de tráfico. Incluso sin llegar a este extremo, las consecuencias para la vida personal de muchos miembros del equipo pueden ser demoledoras.

La planificación no solo tiene como objetivo controlar el proyecto, sino evitar situaciones a las descritas en el artículo. Planificar no supone un coste, grande o pequeño, sino una posible respuesta para contestar a la pregunta que da título a este post.

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About the author  ⁄ jibaez

3 Comments

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    25 septiembre, 2010

    wonder what Bush would’ve done in Barack’s place… -kat

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    29 agosto, 2009

    Yo creo que es muy importante establecer la diferencia entre monitorizar un proyecto y gestionar un proyecto.
    Si usamos el Plan de Proyecto como ejemplo, monitorizar sería ver que nos estamos desviando, y constatarlo, pero no tomar medidas al respecto. Gestionar sería ver la desviación, asumirla como un hecho y como un riesgo del proyecto, tomar las medidas oportunas para corregir el problema, y tratar por cualquier medio de que no vuelva a producirse.
    Muchas veces, las situaciones de estrés se producen porque estamos viendo lo que va a ocurrir y no hacemos nada por evitarlo. Esa frase de “ya sabemos cómo son las cosas” siempre me ha sonado a resignación, y ese es uno de los grandes enemigos de la buena gestión.

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    26 agosto, 2009

    Totalmente de acuerdo. No hay que olvidar que esas situación de stress que comentas lleva a “quemar” a las personas y esto puede hacer que cambien de empresa, esto lleva a una pérdida de capital humano que supone un coste

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