No pasa nada. A todo el mundo se le han acabado las ideas alguna vez, pero no todos sabemos cómo agilizar el proceso para que la creatividad vuelva a manifestarse.
Por eso os damos una serie de propuestas que os podrán ayudar a despejar la mente y volver a llenarla de brillantes ideas. Algunas de las propuestas que os vamos a hacer pueden parecer sencillas, pero funcionan.
Sal de donde sea que estés
Si te has estancado en tu casa, despacho u oficina, ¡sal de ahí! Cambiar físicamente de sitio hace, por defecto, modificar la forma de pensar. Al poner un pie fuera de la habitación se amplía tu entorno tanto físico como mental: aprovéchalo y muévete.
Escribe sin pensar
Un ejercicio ideal para hacer borrón y cuenta nueva con nuestro cerebro es coger un bolígrafo y escribir lo primero que se nos pase por la cabeza. Y no me refiero a un par de líneas. Llena una página de frases sin sentido que aparte de liberarte del estrés, te ayudaran a desprenderte de todas las ideas que sin querer tenías como asociadas e inamovibles a tu proyecto.
Encuentra tu peor idea
Esto no significa que pienses en una mala idea y ya está. Esfuérzate por encontrar la peor de todas, la que te daría vergüenza hasta de escribir. Esto solo puede aportarte cosas positivas. La primera: puedes darte cuenta que las ideas que habías tenido no eran tan malas y simplemente lo parecían por la predisposición o el enfoque que les habías dado. La segunda: ¿acaso no te habías estancado porque buscabas una buena idea y sólo te salían malas? A lo mejor te sucede al revés con ésta técnica. Cuando nuestro cerebro se centra mucho en un objetivo a veces sólo consigue el contrario por la presión que ponemos sobre nosotros mismos.
Pide opinión y sé abierto
Es un movimiento inteligente explicar tus ideas a los demás y ver la opinión que tienen sobre ella. Pero del mismo modo que es importante estar abierto a críticas también hay que saber cuándo –respetándolas- hay que rechazarlas. A veces sólo tú eres el que va creer en tu proyecto y, si tus motivos no son sólo emocionales, si realmente están fundamentados, no hay que adoptar la postura de cualquier persona con la que compartas tus ideas. En el caso de la falta de creatividad es importante comentar tus esbozos mentales para ver si alguien te puede ayudar a dibujar un poco mejor lo que no tenías muy claro.